El hialuronato de sodio es una sal de sodio derivada del ácido hialurónico, que es un polisacárido de peso molecular medio-alto. El hialuronato de sodio es una molécula hidrófila altamente higroscópica; esto significa que una molécula de hialuronato de sodio puede contener hasta 10,000 moléculas de agua. Los diferentes pesos moleculares intervienen en un nivel diferente de la epidermis, asegurando un gran aporte de agua, reduciendo el fenómeno de la evaporación y favoreciendo la producción fisiológica de colágeno, una proteína esencial de los tejidos para mantener la turgencia y elasticidad propias de la juventud. El ácido hialurónico, presente en la naturaleza como uno de los principales componentes de la matriz extracelular, es responsable de diversas actividades funcionales que le confieren las siguientes propiedades: relleno hidratante, nutritivo, emoliente, calmante, antiedad, facilitando la reparación y cicatrización de los tejidos.