El fucus (Fucus vesiculosus) o roble marino es un alga de hojas aplanadas y alargadas, rica en yodo, que crece a lo largo de las costas de los mares templados y fríos del hemisferio norte y se encuentra en abundancia en el Canal de la Mancha. El roble marino actúa de forma particular sobre el tiroides, que aprovecha su riqueza en yodo y microelementos para la producción de las hormonas tiroideas tiroxina y triyodotironina, imprescindibles para incrementar el metabolismo basal, acelerar el metabolismo y reequilibrar el proceso de síntesis de grasas por parte del nuestro cuerpo. Por tanto, su acción estimulante también es útil en todos los casos de hipotiroidismo y trastornos relacionados. Además de combatir el sobrepeso, la obesidad y la celulitis, el roble marino tiene muchas otras virtudes, entre las que se incluyen: gastroprotector y antiulcerativo, laxante natural, antidiabético, antibacteriano, antiinflamatorio y antienvejecimiento.